Antecedentes

La emergencia sanitaria declarada en marzo de 2020 por el gobierno nacional dio lugar a una situación crítica, tanto desde el punto de vista económico como social. Desde distintos ámbitos, emergieron mecanismos para dar respuesta a la situación de vulnerabilidad de varios sectores de la población. En este contexto, las ollas populares se activaron como iniciativas colectivas para brindar alimentos a las poblaciones más afectadas por la crisis. A primera vista, el surgimiento de ollas populares pareciera ser el retorno de un mecanismo espontáneo y solidario, que rápidamente se asoció a la experiencia de la crisis económica del año 2002. Sin embargo, las ollas populares no nacieron en 2002./p>

Una mirada a la historia reciente del país permite identificar al menos tres períodos donde las ollas populares emergieron como respuestas relativamente organizadas de solidaridad social. De este modo, más que tratarse de una reacción espontánea de solidaridad o de iniciativas independientes entre sí, en Uruguay –así como en otros países de la región – la olla popular funciona como un mecanismo no estatal de provisión de bienestar que se activa en períodos de shock.